La llegada del invierno ha traído consigo un manto de nieve que cubre las carreteras del norte de Burgos, presentando un desafío significativo para los conductores. Durante este primer fin de semana del año, la nieve ha complicado la circulación en varios tramos de la red de carreteras secundarias de la provincia, especialmente en las comarcas del norte.
El uso de cadenas se ha vuelto obligatorio para transitar por ciertos tramos de las carreteras BU-572 y BU-574, en los puertos de Lunada, La Sía y Estacas de Trueba, que marcan el límite entre Las Merindades y Cantabria. Esta medida también se aplica en la CL-629, desde Cernégula hasta la N-232 en Valdenoceda, en la BU-553 desde San Pantaleón de Losa (BU-550) hasta el límite con el País Vasco, en la BU-556 de Berberana hasta el mismo límite y en la BU-570 de Salcedillo (BU-572) a Cantabria.
Además, se recomienda precaución en varios tramos de la red viaria del norte y la Demanda debido a la presencia de nieve o hielo en la calzada. La situación más crítica se vive en los puertos que conectan Espinosa de los Monteros con Cantabria, donde es esencial el uso de cadenas en la BU-570, la BU-571 y la BU-572, es decir, en La Sía, Estacas de Trueba y Lunada.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo por posibles nevadas en toda la zona de la Cordillera Cantábrica, el norte de la provincia y el Sistema Ibérico. Se prevé una acumulación de entre 3 y 10 centímetros de nieve en 24 horas, lo que subraya la importancia de una conducción prudente y preparada para estas condiciones.
