Este 8 de octubre de 2024 se conmemoraron los 87 años del asesinato de Antonio García Quintana, quien fue alcalde de Valladolid durante la Segunda República y destacado por su dedicación a la educación pública y su firme defensa de los valores democráticos.
García Quintana asumió la alcaldía en 1932, sucediendo a Federico Landrove Moiño. Su mandato se destacó por impulsar políticas de educación pública universal y por su férrea oposición a la revolución de 1934, lo que le costó su puesto tras ser cesado en octubre de ese año. Sin embargo, en 1936, tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero, fue restituido como alcalde.
El estallido de la Guerra Civil marcó un trágico giro en su vida. En julio de 1936, cuando la Casa Consistorial fue atacada por militares sublevados y milicias falangistas, García Quintana se vio obligado a evacuar el edificio. Aunque consiguió escapar inicialmente, fue detenido en su domicilio tras ser delatado el 28 de febrero de 1937. Posteriormente, el 11 de mayo de ese año, fue sometido a un consejo de guerra en la Sala de Plenos del Ayuntamiento y condenado a muerte. Su ejecución tuvo lugar en las graveras de San Isidro.
«El legado de García Quintana perdura no solo en su trayectoria como alcalde, sino también en su compromiso con la educación y la justicia social. Antonio García Quintana no solo fue un alcalde comprometido con su ciudad, sino también un defensor inquebrantable de la justicia y la igualdad social, valores que se vieron reflejados en su impulso a la educación pública», subraya el Grupo Municipal Valladolid Toma la Palabra.
Uno de los recuerdos más simbólicos de su trágico destino es el cuadro Nube de Verano, de Antonio García Mencía, que aún conserva las marcas de los disparos del día de su detención. Esta obra sigue expuesta en el Ayuntamiento de Valladolid como testimonio de su sacrificio y lucha por los derechos fundamentales.
«En este aniversario reafirmamos nuestro compromiso con la memoria histórica y con el reconocimiento de figuras como Antonio García Quintana, cuya lucha por un futuro mejor merece ser recordada y honrada por generaciones presentes y futuras», afirman desde VTLP.
