El Grupo Municipal IU-Podemos ha registrado una serie de propuestas de modificación a la ordenanza fiscal que regula la tasa de residuos sólidos urbanos, aprobada inicialmente el pasado 24 de septiembre por el equipo de gobierno y actualmente en fase de exposición pública. La formación busca modificar la estructura de la tasa, que se prevé comenzar a aplicar en 2025, con el objetivo de “revertir su carácter regresivo, reducir los costes del servicio y promover hábitos más sostenibles en la ciudadanía”.
Izquierda Unida-Podemos ha calificado de “injustificada y excesiva” la diferencia entre la tasa media que pagarán los vecinos de Laguna de Duero y la media nacional. Según datos del Observatorio de la Fiscalidad de los Residuos de la Fundación ENT, el promedio nacional se sitúa en 92,80 euros, mientras que en Valladolid es de 70,87 euros. Sin embargo, en Laguna de Duero la tasa media por vivienda asciende a 135 euros, una cifra que la formación considera “abismal” en comparación con la de otros municipios de la región. “Urge tomar medidas para rebajar la factura global del servicio de gestión de basuras a los vecinos y vecinas”, sostienen desde IU-Podemos.
La formación también ha señalado que la cuota variable asignada a las actividades comerciales no es proporcional al volumen de residuos que generan, proponiendo una revisión del cálculo para garantizar que la carga no recaiga de manera desproporcionada sobre las familias. “Esta tasa debe ser justa y progresiva, y no castigar a quienes menos generan”, han argumentado.
Otro de los puntos críticos destacados por IU-Podemos es la falta de incentivos para la reducción de residuos. Señalan que la ordenanza, tal como está redactada, no cumple con el principio de “quien más contamina, más paga” que exige la legislación nacional y europea. “El ciudadano pagará lo mismo independientemente de la cantidad de residuos que genere”, afirman, subrayando la ausencia de un vínculo económico que motive a los usuarios a reducir su huella ecológica.
Entre las medidas que IU-Podemos propone se encuentra vincular la cuota variable al consumo de agua en cada vivienda, un método que consideran efectivo para premiar un uso responsable del sistema de gestión de basuras. “Es esencial introducir criterios tarifarios que reflejen el comportamiento ecológico de los contribuyentes”, señalan.
La formación también aboga por la implementación de bonificaciones para aquellos hogares que adopten prácticas sostenibles, como el compostaje, el uso del punto limpio o la participación en actividades de economía circular. Asimismo, solicitan que se establezca una reducción de hasta el 75% de la parte variable de la tasa para familias con rentas inferiores a dos veces el IPREM.
Finalmente, IU-Podemos ha criticado las declaraciones del equipo de gobierno, acusándolos de querer “responsabilizar al Gobierno de España o a la Unión Europea” de una normativa que consideran “mal diseñada”. “El Gobierno de España no tiene la culpa de que esta ordenanza regresiva se haya aprobado sobre el límite, cuando hubo tiempo de sobra para redactarla adecuadamente”, concluyen.
