El Ayuntamiento de Burgos, encabezado por la alcaldesa Cristina Ayala (PP), ha decidido eliminar de su presupuesto anual una subvención de 40.000 euros destinada a proyectos de memoria histórica. Esta decisión afecta a la Coordinadora Provincial para la Recuperación de la Memoria Histórica, la cual venía recibiendo 25.000 euros anuales, incluso durante la administración exclusiva del PP, antes de la legislatura socialista. Una partida presupuestaria de 15.000 euros estaba destinada a la cátedra universitaria de la Memoria Democrática de la Universidad de Burgos.
La justificación de esta decisión, según la alcaldesa Ayala, se debe a que el proyecto de memoria histórica se desarrolla fuera del municipio, concretamente en Estépar, a 20 kilómetros de Burgos. Soledad Benito, presidenta de la Asociación de Memoria Histórica, remarca que la ubicación nunca fue un impedimento, ya que en Estépar fueron fusilados decenas de burgaleses.
¿Será esto una tónica con VOX en los gobiernos?
Este tipo de medidas destructivas son las que pueden esperarse allá donde los ultraderechistas de VOX han comenzado a formar parte del gobierno, lo cual, podría verse reflejado a nivel nacional si el próximo 23J lograsen éxitos similares a los de las elecciones municipales.
Los fondos estaban destinados a un proyecto en Estépar, donde la Asociación buscaba crear «un espacio de memoria en el monte», un lugar de la provincia de Burgos donde tuvieron lugar numerosos fusilamientos durante la Guerra Civil.
Anteriormente, el apoyo económico del Gobierno municipal del PP había permitido realizar exhumaciones, pruebas de ADN y construir monumentos conmemorativos. El objetivo era rendir tributo a los cientos de republicanos desaparecidos y asesinados por los fascistas en Estépar. Sin embargo, debido a la desaparición de fosas y la dificultad de las labores tras la conversión de la zona en áreas de labranza, se optó por la construcción de un espacio conmemorativo.
Este choque de Ayala contra la memoria histórica ha sido lamentado por el exalcalde socialista Daniel de la Rosa, quien destacó que la gran mayoría de los asesinados eran burgaleses llevados allí para ser fusilados. De la Rosa apuntó que el PP había apoyado la iniciativa cuando no dependía de Vox. Ahora, el proyecto queda a la espera de un posible apoyo de la Junta de Castilla y León.
El proyecto universitario, por su parte, pretendía difundir la represión sobre las mujeres burgalesas, recordar la vida del escritor local exiliado Eduardo de Ontañón, preparar un libro sobre el callejero burgalés y sus cambios entre República y Franquismo, entre otras iniciativas.
La respuesta de la Universidad
La decisión de Ayala contra la memoria histórica ha sido criticada por el director de la cátedra, el antropólogo de la Universidad de Burgos Ignacio Fernández de Mata. Según Fernández de Mata, para PP y Vox, «la Historia no es un conocimiento científico y contrastado que trate de comprender el pasado», sino «un espacio de apropiación y manipulación».
