En un contexto de incertidumbre económica, Castilla y León enfrenta un desalentador incremento en sus cifras de destrucción de empleo, marcando un cuarto mes consecutivo de crecimiento en la cantidad de personas sin trabajo. Este octubre, la comunidad ha visto cómo 2.293 individuos más se sumaban a las listas del Ecyl, elevando el total a 111.215 desempleados, un 2,11% más que en septiembre y situando a la región por encima de la media nacional.
El panorama laboral en Castilla y León no solo refleja un aumento en la tasa de desempleo, sino que también revela una tendencia preocupante que supera el promedio del país. Mientras que a nivel nacional el desempleo se incrementó en un 1,39%, la comunidad autónoma registró un alza del 2,11%, lo que evidencia una situación más grave en comparación con el resto de España.
A pesar de este desalentador escenario, no todo son malas noticias. La comunidad ha experimentado un descenso interanual del desempleo de casi un 8,4%, una cifra que, aunque positiva, no logra ocultar la realidad de los últimos meses. Este dato contrasta con la reducción del 5,33% a nivel nacional, lo que indica que, aunque Castilla y León sigue luchando contra la corriente del desempleo, aún queda un largo camino por recorrer.
No afecta a todos los sectores por igual.
El sector servicios es el más afectado, con 1.623 desempleados más que en septiembre, seguido de cerca por la industria y la agricultura. Esta situación se ve agravada por el hecho de que la construcción ha mantenido sus cifras estables, sin lograr absorber la creciente cantidad de desempleados.
La contratación también ha sufrido un revés, con 66.745 contratos firmados en octubre, lo que representa una disminución del 0,77% respecto al mes anterior. Esta cifra es reflejo de una tendencia a la baja en la creación de empleo, un síntoma que afecta gravemente a la comunidad y que bien puede ser un claro reflejo de la ineptitud de sus gobernantes a la hora de fomentar y consolidar el tejido empresarial.
En cuanto a las prestaciones por desempleo, 64.065 personas se beneficiaron de ellas en septiembre, con una distribución casi equitativa entre las prestaciones contributivas y los subsidios. Este dato pone de manifiesto la necesidad de continuar apoyando a aquellos que se encuentran en búsqueda activa de empleo.