La ciudad de Burgos fue escenario de una serie de incidentes violentos durante la noche del domingo, que resultaron en varios atentados a la autoridad y múltiples detenciones. El primer suceso ocurrió a las 02:30 horas, cuando una mujer de 44 años, tras un altercado con un taxista, agredió a un agente de la Policía Local, siendo detenida por atentado a la autoridad.
Posteriormente, a las 06:30 horas, dos jóvenes de 21 y 25 años fueron arrestados en un establecimiento de ocio en la calle San Pedro y San Felices. Los agentes intervinieron tras recibir un aviso de amenazas con una botella de cristal. Los jóvenes, que ya habían causado disturbios anteriormente, mostraron una actitud agresiva y desobedecieron las órdenes policiales, lo que llevó a su detención por alteración del orden público y agresión.
Más tarde, en la calle Briviesca, un hombre de 29 años fue encontrado con heridas en el rostro y el cuello. Informó a la policía que había sido agredido con un vaso por otro joven. La Policía Local, actuando rápidamente, detuvo a un joven de 18 años relacionado con el ataque. Este individuo, encontrado con restos de sangre en sus manos y ropa, admitió su implicación en la pelea. La policía también tuvo que detener a un acompañante de 19 años por encontrarse en situación irregular en el país.
Estos sucesos, que incluyen atentados a la autoridad y varios altercados, han generado preocupación en la comunidad de Burgos. La Policía Local, con la ayuda de vigilantes de seguridad, trabajó intensamente para controlar la situación y restablecer el orden. Estos incidentes resaltan la importancia de la colaboración ciudadana y el respeto a las leyes para mantener la seguridad y el orden público.