La Guardia Civil de Burgos ha iniciado una investigación sobre dos camioneros por un presunto delito de falsedad documental vinculado al uso fraudulento de tacógrafos. Este dispositivo, esencial para el control de las horas de conducción y descanso, fue manipulado por los conductores para extender ilegalmente sus jornadas laborales.
El incidente se descubrió durante una inspección en la autovía AP-1, en la comarca de La Bureba, cuando los agentes observaron que los conductores habían intercambiado sus posiciones al volante para eludir las restricciones legales. Este acto de intercambio fue confirmado tras una revisión detallada del tacógrafo, donde se evidenció que la tarjeta de conductor insertada no correspondía con la persona que manejaba el vehículo en ese momento.
Los implicados, que conducían un vehículo articulado con placas de matrícula portuguesa, intentaron confundir a los agentes de tráfico mediante esta práctica ilegal. La inspección del tacógrafo reveló la falsedad en la documentación presentada, lo que constituye una violación de las normativas de transporte.
La manipulación de los tacógrafos representa un riesgo significativo no solo para los propios conductores sino también para otros usuarios de la carretera. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido remitidas al Juzgado de Instrucción Nº 1 de Briviesca para su procesamiento judicial.
