Tras la grave polémica en torno al gobierno y los recientes acontecimientos políticos en el Ayuntamiento de Béjar, Araceli Dorado, concejala del Partido Popular, ha decidido romper con su formación política. La noticia, que no ha tardado en saltar a las redes sociales y medios locales, se ha confirmado a través de un comunicado personal de la edil.
La decisión de Dorado no ha sido impulsiva. Según fuentes cercanas, desde el Partido Popular se solicitó a la concejala y a su compañera Olga García un tiempo para reflexionar sobre el futuro del actual alcalde en el cargo. A pesar de los escándalos que han rodeado la gestión del alcalde, el partido decidió mantenerlo en su puesto. Esta resolución no fue bien recibida por Dorado, quien manifestó: «No trabajaré más a las órdenes de alguien en quien no confío, ni como concejala ni como ciudadana».
Una ruptura en el seno de una formación poco confiable.
Araceli Dorado es clara en sus razones, destacando que su integridad no tiene precio. A pesar de que podría haber optado por la comodidad de su posición y el salario que esta conlleva, ha decidido actuar en coherencia con sus principios. «Mi honradez no se mide en euros. No entré en el ayuntamiento por dinero, sino para mejorar la calidad de vida de mis paisanos», enfatizó.
La concejala no tiene intenciones de abandonar su compromiso con los ciudadanos de Béjar. Aunque podría haber optado por retirarse de la vida política tras los desacuerdos, ha decidido continuar desde la oposición. «No voy a dejaros solos. Seguiré luchando por todos los bejaranos, apoyando propuestas beneficiosas y rechazando aquellas que puedan perjudicar», declaró.
El panorama político en Béjar se encuentra en un momento tenso y delicado de reconfiguración. Con la salida de Dorado del Partido Popular, la mayoría que ostentaba el pacto PP-VOX se tambalea. La concejala, ahora en calidad de «no adscrita», mantendrá su capacidad de voto en los plenos.