El grupo municipal Valladolid Toma la Palabra (VTLP) ha expresado su preocupación por la gestión del Arco de Ladrillo, una infraestructura clave para la ciudad que, según ellos, se encuentra en un alarmante estado de deterioro. VTLP critica duramente al equipo de gobierno liderado por el alcalde Jesús Julio Carnero, al que acusan de rechazar soluciones definitivas y optar por medidas temporales que ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
Desde hace más de un año, VTLP ha advertido sobre los riesgos que supone la falta de acción ante los daños estructurales del viaducto. A pesar de contar con informes técnicos que avalan la necesidad de una intervención integral, el equipo de gobierno ha optado por rechazar propuestas como el proyecto presentado por ADIF, que ofrece una solución técnica viable y ajustada a las necesidades de la infraestructura. «El alcalde está priorizando su proyecto personal y sus batallas políticas por encima de la seguridad de la ciudadanía», afirmó Jonathan Racionero, concejal de VTLP.
El proyecto de ADIF, según VTLP, cumplía con todos los requisitos técnicos y hubiera permitido ejecutar las obras en el tiempo y forma adecuados. Sin embargo, la negativa del Ayuntamiento ha derivado en la adopción de parches temporales que no solo no resuelven el problema de fondo, sino que agravan la situación y aumentan tanto el riesgo de colapso como los costes de futuras intervenciones.
Además, VTLP ha denunciado la falta de transparencia y planificación del actual equipo de gobierno, al que acusan de haber retrasado la intervención en el Arco de Ladrillo hasta mayo, utilizando un contrato de emergencia para eludir los mecanismos habituales de control en la contratación pública. «El gobierno local no solo está gastando más dinero del previsto, sino que sigue aplicando parches a una infraestructura que debería ser demolida», agregó Racionero, quien destacó que el coste total de las actuaciones ya supera los 2,3 millones de euros sin ofrecer una solución definitiva.
El grupo municipal ha exigido al Ayuntamiento que actúe con responsabilidad, acepte propuestas que garanticen la seguridad de los ciudadanos y deje de emplear fondos públicos en soluciones ineficaces. «Los parches temporales y el despilfarro de dinero público son la marca de un gobierno local que, en lugar de aportar soluciones definitivas, se enfoca en arreglos provisionales», concluyó Racionero.
VTLP reclama una gestión transparente y comprometida con el bienestar de los vallisoletanos, y un plan claro que garantice la seguridad de una infraestructura esencial para la ciudad.