La Asamblea Ciclista de Valladolid (ASCIVA) ha denunciado públicamente el aislamiento que sufre el barrio de las Delicias en materia de movilidad ciclista tras la reciente intervención en el túnel de Labradores. Según la entidad, la nueva señalización instalada tras las obras de ampliación ha interrumpido una de las conexiones más utilizadas entre el barrio y el centro de la ciudad.
El túnel, tradicionalmente empleado por ciclistas como vía segura y directa hacia el centro, contaba hasta ahora con un ciclo-carril debidamente señalizado. No obstante, tras la reforma, se ha colocado una señal de prohibición de paso de bicicletas (R-114) en el margen izquierdo del acceso al túnel en sentido Delicias-centro, lo que, según ASCIVA, ha generado “una situación de confusión, malestar e inseguridad jurídica”.
La contradicción se acentúa, señalan, al mantenerse en la misma vía una señal vertical que indica la presencia de un ciclo-carril, lo que “incrementa aún más la incertidumbre”.
La organización ha trasladado esta problemática al Ayuntamiento de Valladolid, solicitando la restitución del ciclo-carril anterior a las obras. También propone una revisión de la actual señalización para evitar ambigüedades: “planteamos incorporar una señal adicional que indique expresamente que la prohibición afecta únicamente al carril izquierdo o a la zona peatonal adyacente, y no al conjunto de la calzada”. Además, reclama una mejora de la señalización tanto vertical como horizontal para garantizar su visibilidad y correcta interpretación por parte de los usuarios.
ASCIVA advierte asimismo de la falta de alternativas viables para los desplazamientos ciclistas entre Delicias y el centro. En concreto, señalan que el paso subterráneo de Panaderos, concebido para el tránsito peatonal, “no permite una continuidad ciclista adecuada”, ya que desemboca en un entorno sin urbanizar y carente de condiciones de seguridad para la movilidad activa.
Ante esta situación, la entidad reclama al Ayuntamiento “una actuación inmediata y coherente que garantice la continuidad de la movilidad ciclista entre barrios”. En su opinión, intervenciones como la del túnel de Labradores “deben representar una oportunidad para reforzar el compromiso con la movilidad activa, no para debilitarlo”.