ASCIVA ha vuelto a alzar la voz sobre el estado del carril bici de La Cistérniga, alertando del deterioro progresivo y de la falta de inversiones que, según denuncian, han convertido esta infraestructura en “un carril bici que ha empeorado con los años”.
La asociación recuerda que esta vía fue construida hace más de dos décadas y que, desde entonces, apenas ha recibido mantenimiento. “El pavimento está lleno de baches y en muchas zonas es ya impracticable”, subrayan. Además, denuncian que desde la construcción de la VA-30 se eliminó el cruce ciclista en la Avenida de Soria por motivos de seguridad, pero lamentan que “haya hecho falta más de una década para que se crease una nueva conexión segura”. Una situación similar, apuntan, se repite en el cruce con la VA-20.
Otro de los puntos críticos señalados por ASCIVA es la ocupación irregular de parte del trazado original. “Desde hace años, un tramo del carril bici ha desaparecido, ocupado —presumiblemente de manera ilegal— por plazas de aparcamiento frente a la empresa Porcelanosa”, indican.
A estos problemas se suma la reciente retirada de las vallas protectoras que separaban el carril bici de la calzada en un tramo especialmente peligroso. Según la asociación, “esta decisión es injustificable, y presumiblemente haya sido motivada por ahorrar unos euros en mantenimiento”. A juicio de ASCIVA, esta eliminación deja a los ciclistas expuestos al tráfico motorizado, “en una zona donde los vehículos superan habitualmente los límites de velocidad y donde ya se han producido varias colisiones contra las antiguas vallas”.
Por último, critican que el nuevo tramo del carril bici, recientemente ejecutado, discurra por una senda tradicionalmente compartida con peatones. Consideran que el ancho de esta vía es “inadecuado para un tráfico mixto”, lo que, lejos de resolver el problema, “ha incrementado los conflictos entre usuarios”.
ASCIVA insta a las administraciones competentes a actuar con urgencia, garantizando la seguridad y la funcionalidad de un itinerario ciclista clave para la movilidad sostenible entre Valladolid y su entorno metropolitano.