La Asociación Vecinal La Calle y el Ateneo Sociocultural han convocado una asamblea vecinal abierta el próximo lunes 26 de febrero a las 19:30 horas en la Casa de las Artes (Av. De Juan de Austria 3) de Laguna de Duero. La reunión se celebrará en respuesta a la negativa del Ayuntamiento a derogar la nueva tasa de basuras y su falta de compromiso con la gestión pública del servicio.
Desde la organización denuncian que el Ayuntamiento ha impedido la celebración de la asamblea en el salón de plenos, justificándolo con una reglamentación que, según afirman, «no existe y que no prohíbe celebrar eventos sociales y vecinales».
El aumento del coste del servicio de recogida de basuras es una de las principales preocupaciones de los convocantes. Según los datos facilitados, el presupuesto destinado a este servicio ha pasado de 622.578,61 euros en 2024 a 1.278.597,60 euros en el ejercicio actual. Esta subida ha derivado en cuotas únicas que afectan directamente a los vecinos, con un coste medio de 147 euros por vivienda de cuatro habitantes y de 190 euros para los negocios. Desde la Asociación Vecinal La Calle aseguran que este incremento «tiene como objetivo hacer atractiva una privatización del servicio, en detrimento de los principios solidarios de la Mancomunidad».
En el último pleno municipal, celebrado en enero, el equipo de gobierno no adquirió ningún compromiso con la gestión pública directa de la recogida de residuos. Además, la asociación destaca que el padrón cobratorio evidencia un modelo impositivo que recae sobre las viviendas más habituales en lugar de aquellas que generan mayor cantidad de residuos. «De los 9.423 inmuebles afectados, la mayoría (6.055) tienen un valor catastral entre 20.000 y 50.000 euros, siendo estas viviendas las que más tributan, sin relación con la generación de residuos, sino por ser las más numerosas», afirman los convocantes.
Los colectivos vecinales también han cuestionado la respuesta del Ayuntamiento a las más de 300 reclamaciones presentadas por las familias del municipio, asegurando que en muchos casos se han ofrecido «incongruencias y falsedades rebatidas por la propia documentación municipal». En este sentido, critican que el equipo de gobierno haya mantenido ocultos informes que, según sostienen, demostraban que la recogida de basuras ya se encontraba financiada a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) desde hace ocho años. «Se nos quiere hacer pagar dos veces por el mismo servicio, incumpliendo la normativa estatal y europea, que establecen que la tasa debe estar vinculada a la generación de residuos y no al valor catastral de las viviendas», denuncian.