Miranda de Ebro se ha convertido en el epicentro de una operación policial que ha desmantelado un punto de venta de drogas. La Policía Nacional, tras meses de investigación, ha detenido a un joven de 25 años, quien ya había sido arrestado anteriormente durante las fiestas de San Juan.
El inicio de esta operación se remonta a una llamada nocturna al 091, alertando sobre una discusión de pareja. Al llegar al lugar, la policía descubrió que ambos se habían agredido mutuamente. Sin embargo, lo más sorprendente fue que el varón involucrado era el mismo que estaba bajo investigación por presuntas actividades de tráfico de drogas.
La vivienda del detenido se convirtió en el foco de atención, donde se encontraron sustancias estupefacientes con un valor que supera los 27.500 euros en el mercado negro. Entre los hallazgos se incluyen 50 gramos de cocaína de alta pureza, más de 200 gramos de MDMA, 800 gramos de hachís y más de 1.5 Kg de marihuana. Además, se confiscaron dos armas, una de aire comprimido y una defensa extensible metálica.
El detenido, que no tenía empleo remunerado, también tenía en su posesión más de 1.309 euros en efectivo. Las investigaciones revelaron que, además de usar su hogar como punto de venta de drogas, se movía por diferentes zonas de la ciudad, incluyendo centros de ocio y educativos, para distribuir las drogas.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la colaboración ciudadana y la eficacia de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico. La detención de este individuo ha supuesto un duro golpe al tráfico de drogas en la región, y se espera que sirva como advertencia para aquellos involucrados en actividades similares.
