La planta de Bridgestone Burgos ha evitado una huelga programada para los primeros días de marzo, tras el anuncio de un preacuerdo entre la dirección de la empresa y los representantes sindicales. Este acuerdo pone fin a las tensiones surgidas por desacuerdos en el calendario laboral y otras condiciones de trabajo para el año 2024.
La convocatoria de huelga, que estaba prevista entre el 5 y el 10 de marzo, fue desconvocada después de intensas negociaciones entre las partes. Los sindicatos UGT, CCOO y SITB, que representan a la mayoría de la plantilla, han jugado un papel crucial en las discusiones que finalmente han llevado a este preacuerdo.
Los puntos de discordia incluían, entre otros, el convenio colectivo y el deterioro de las relaciones laborales. A través de una serie de reuniones celebradas durante la última semana, se ha conseguido un consenso que, aunque mantiene el conflicto colectivo activo hasta después del 9 de abril, ha permitido la desconvocatoria de la huelga en Bridgestone Burgos.
El preacuerdo incluye, entre varios de los consensos, el compromiso de la empresa de adoptar una jornada intensiva de lunes a viernes desde el 17 de junio hasta el 6 de septiembre. Se ha establecido un calendario laboral de 207 días, con los días 27 de julio y 25 de agosto designados como no laborables y retribuidos al 100%.
Este entendimiento entre la dirección y los sindicatos evita las repercusiones negativas que una huelga habría tenido tanto para la producción de la planta como para sus trabajadores. La decisión de seguir adelante con el conflicto colectivo hasta la próxima reunión de seguimiento subraya la cautela de los sindicatos para asegurar la implementación efectiva del acuerdo.
