En un esfuerzo por contrarrestar la reciente disminución de efectivos, la Guardia Civil ha implementado un plan estratégico para reforzar la seguridad en Burgos. Esta iniciativa surge como respuesta a los cambios en la asignación de vacantes dentro del cuerpo, que han afectado especialmente a la provincia.
El plan, aprobado por el Mando de Operaciones de la Guardia Civil, busca incrementar la presencia de agentes en las áreas más críticas. Esta medida temporal tiene como objetivo garantizar que los estándares de seguridad se mantengan en niveles óptimos para la población de Burgos. La flexibilidad del plan permitirá adaptarlo a las necesidades cambiantes de las zonas afectadas, asegurando una respuesta eficaz hasta que se normalice la dotación de plantillas.
La Guardia Civil, conocida por realizar dos concursos anuales de vacantes, se esfuerza por ocupar rápidamente los puestos de trabajo vacantes. Este proceso prioriza la voluntariedad del personal, buscando un equilibrio entre los intereses personales y familiares y las necesidades del servicio. Ante la situación actual en Burgos, se ha activado un plan de contingencia que entrará en vigor en los próximos días. Este plan no solo mantendrá los niveles de seguridad, sino que también se ha lanzado un nuevo concurso de vacantes para aumentar rápidamente la tasa de cobertura de las plantillas.
En este contexto, guardias civiles de unidades como la Agrupación de Reserva y Seguridad (GRS) y las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) reforzarán los servicios en los municipios afectados. Además, agentes destinados en el País Vasco ampliarán su actividad policial a las zonas limítrofes afectadas en la provincia de Burgos.
Este refuerzo es crucial para mejorar la prevención en materia de seguridad ciudadana y reducir el riesgo delincuencial en Burgos. La implementación del plan será dinámica y se ajustará a las circunstancias hasta que se complete la normalización de la dotación de plantillas con la próxima publicación oficial de vacantes.