En un lamentable acto de silenciamiento, el “popular” Ayuntamiento de Briviesca, en Burgos, tira de censura ante una obra teatral con un profundo mensaje histórico y humanitario. La pieza, titulada “El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca”, dirigida por Xavier Bobés y Alberto Conejero, rinde homenaje a Antoni Benaiges, un maestro republicano que promovió un sistema educativo revolucionario.
Los argumentos esgrimidos por la administración municipal para la cancelación, citando preocupaciones de seguridad y económicas, dejan mucho que desear. Xavier Bobés refutó esto, manifestando su desconcierto. La compañía, meticulosamente, había compartido información técnica desde abril con los responsables para garantizar un espectáculo sin contratiempos en el Patio del Hospitalillo.
El hecho de que la obra se viera opacada por esta decisión, a tan solo tres semanas de su puesta en escena, enciende alarmas. No es solo una representación; es la memoria de Antoni Benaiges, quien infundió la chispa de la curiosidad en jóvenes mentes a través de las técnicas Freinet. Su deseo de llevar a sus alumnos a ver el mar fue bruscamente truncado por su asesinato en 1936, durante la Guerra Civil.
El hecho de que una pieza tan significativa esté siendo relegada por decisiones municipales cuestionables preocupa al mundo del arte y la cultura. Es un recordatorio de que a veces la historia y los valores pueden ser incómodos para algunos, pero es esencial no dejar que sean enterrados.
En una muestra de integridad, la compañía rechazó cualquier compensación económica. En palabras de Bobés, seguirán llevando la obra a los escenarios que les permitan. Confían en que las administraciones muestren respeto y cuidado hacia artistas y espectadores.
Es imperativo que el arte y la cultura se valoren. Cuando el PP de Briviesca tira de censura, es preocupante pensar sobre qué puede estar por venir si finalmente PP y Vox consiguen formar gobierno y dirigir nuestro país los próximos cuatro años.
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