El concejal socialista Daniel Garabito ha manifestado su rotunda oposición al proyecto del túnel en la calle Santander, argumentando que la inversión de cerca de 30 millones de euros podría destinarse a la mejora de barrios de la ciudad. “La opción buena es gastar los 30 millones que costaría el túnel en regenerar los barrios”, ha defendido Garabito.
Desde el PSOE han cuestionado la falta de transparencia en la gestión del proyecto, señalando que los trámites se han llevado a cabo sin la debida información pública. «Si tan bueno es, ¿por qué lo ocultan?», se preguntan los socialistas.
Garabito ha detallado cómo podría redistribuirse la inversión en otras actuaciones prioritarias. Según sus estimaciones, con la misma cantidad se podría acometer la reurbanización de la calle Vitoria (13 millones de euros), intervenir en la calle Alfonso VIII (3,6 millones), renovar la calle Madrid desde el Bulevar hasta la Plaza Vega (7 millones) y peatonalizar la calle Santa Dorotea. “Todas ellas demandas históricas para la ciudad”, ha enfatizado.
El concejal ha puesto en cuestión la rentabilidad del proyecto, comparando su coste con otras obras de referencia. En este sentido, ha indicado que la construcción del túnel implicaría la urbanización de 9.700 metros cuadrados a un coste de 3.100 euros por metro cuadrado, frente a los 600 euros por metro cuadrado que supondría la remodelación de la calle Alfonso VIII. «¿Realmente merece la pena una inversión millonaria que cuesta cinco veces más?», ha cuestionado.
Más allá del coste económico, Garabito ha incidido en la capacidad de gestión del Consistorio, que considera limitada. «Hay que saber cuál es tu prioridad y qué quieres gestionar», ha subrayado. Como alternativa, ha propuesto destinar los fondos a la construcción de 300 viviendas sociales o a la realización de hasta 12 intervenciones en diferentes barrios de la ciudad. “Para el PSOE, hacer ciudad es arreglar problemas reales”, ha concluido.
Por su parte, el concejal socialista Julio César Arnaiz ha criticado la focalización del proyecto en la «milla de oro» de la ciudad, mientras que otros barrios padecen un notable deterioro. «¿Por qué no apostar por un Plan de Comercio o por fomentar la implantación de nuevas actividades empresariales?», ha planteado.
Arnaiz también ha rebatido el argumento del ahorro de tiempo que esgrime el equipo de Gobierno para justificar la construcción del túnel, destacando que la reducción del 13% en los tiempos de desplazamiento apenas supondría un ahorro de tres minutos. En su opinión, «el equipo de Gobierno es incapaz de afrontar grandes retos de ciudad como la despoblación o la emigración de la gente joven, problemas que no se van a solucionar con un túnel».
