En el Centro Penitenciario de Burgos, se está viviendo una transformación significativa. Pedro de la Fuente, subdelegado del Gobierno en Burgos, destacó el compromiso del Gobierno de España en reforzar los centros penitenciarios, con más de 5.500 plazas aprobadas desde junio de 2018. Este influjo ha permitido mitigar el déficit de personal en diversos centros del país.
Elena Ramos, directora del centro, expresó su optimismo ante las mejoras en las condiciones de trabajo, gracias a la incorporación de 25 funcionarios en prácticas y la futura llegada de 47 profesionales en los próximos meses. Aunque aún quedan unas quince plazas por cubrir, Ramos asegura que las necesidades de personal están cubiertas, reflejando un avance significativo en la gestión penitenciaria.
Este refuerzo no solo se refleja en la incorporación de personal, sino también en la implementación de nuevas iniciativas y proyectos. De la Fuente resaltó programas como La Voz del Patio, los guías caninos y el programa de justicia restaurativa, que han contribuido a una tasa de reinserción del 80%.
La colaboración interinstitucional ha sido clave en este proceso de renovación. El centro ha trabajado conjuntamente con diversas instituciones y administraciones, consolidando proyectos relevantes y fortaleciendo la integración socio-laboral, la justicia restaurativa y los programas de tratamiento en drogodependencia y enfermedad mental.
La sociedad burgalesa ha jugado un rol crucial, apoyando constantemente los programas de tratamiento y reinserción de los reclusos. Este apoyo social al centro penitenciario ha permitido que el centro refleje los mejores valores de la sociedad, proporcionando servicios públicos de calidad y creando entornos de trabajo dignos y atractivos para todos.
