La Asociación Vecinal La Calle, junto al Ateneo Sociocultural de Laguna de Duero, ha movilizado a 450 vecinos en una concentración celebrada ayer para manifestar su rechazo a la reciente Retasa de basura. A pesar del clima desfavorable, la participación fue significativa, reflejando el profundo malestar ciudadano con las medidas fiscales del equipo de gobierno municipal. “El mensaje es claro: si no se atienden nuestras peticiones, convocaremos manifestaciones”, advirtió la organización.
La protesta marcó el inicio de una intensa campaña de reclamaciones, que se agotaron en menos de 30 minutos, según informaron los organizadores. La Asociación ha presentado alegaciones formales que, además de criticar la Retasa de basura, incluyen quejas contra el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las tarifas de las piscinas, el impuesto de vehículos y las tasas por actividades económicas. Estas medidas, afirman, buscan garantizar que los tributos sean más justos y proporcionales. “La subida de tasas contradice el programa electoral del equipo de gobierno y perpetúa un sistema fiscal injusto y mal distribuido”, señalaron desde La Calle.
Las alegaciones destacan la existencia de una doble imposición, ya que la nueva tasa grava un servicio que ya estaba cubierto por otro tributo sobre la propiedad. Según los vecinos, la Retasa fue aprobada el 24 de septiembre y ha duplicado el coste del servicio, elevándolo de 758.782,71 euros a 1.278.597,60 euros, un cálculo que consideran inflado por motivos “confiscatorios”.
La Asociación también denuncia la falta de correspondencia entre el coste real del servicio y la tasa impuesta, y subraya que el sistema actual no respeta el principio constitucional de igualdad y progresividad. “Es injusto que las viviendas con un valor catastral de entre 20.000 y 50.000 euros, que son las más comunes, soporten la mayor carga tributaria, sin que esto refleje la cantidad de residuos generados”, explicaron.
Finalmente, se critica la desnaturalización del hecho imponible. “El gravamen debería asociarse a la generación real de residuos, y no a un método de cálculo arbitrario que perjudica a las familias más vulnerables”, concluyeron desde La Calle.