Izquierda Unida-Podemos ha denunciado que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Laguna de Duero, compuesto por PP, Independientes por Laguna y Vox, está ocultando los resultados de recientes analíticas que evidencian la presencia de bacterias en el agua potable por encima del límite legal permitido.
La formación ha señalado que el gobierno local está incumpliendo el Reglamento Orgánico Municipal al no responder a las solicitudes de información registradas por IU-Podemos, relativas a la calidad del agua. Según IU-Podemos, las últimas analíticas proporcionadas, correspondientes a los meses de febrero y marzo, mostraban niveles de turbidez superiores a los parámetros establecidos, lo cual no fue comunicado ni a la ciudadanía ni a las autoridades sanitarias, como exige la ley.
En agosto, el grupo municipal registró varias solicitudes de información, pidiendo al Ayuntamiento los análisis actualizados del agua potable. Estas peticiones fueron motivadas tras acceder a un informe elaborado por el encargado general de Medio Ambiente en funciones el pasado 29 de abril. Dicho informe indicaba que, debido a la falta de mantenimiento, la potabilizadora municipal presentaba «una mala filtración, dejando pasar floculante y materia orgánica», lo que había derivado en «cada vez más episodios de turbidez y presencia de bacterias coliformes y Clostridium perfringens por encima del límite legal establecido por el Real Decreto 3/2023, de 10 de enero, sobre la calidad del agua de consumo».
«Esto es una cuestión de salud pública», señalan desde IU-Podemos. «Es tremendamente preocupante que el equipo de gobierno no facilite las analíticas solicitadas a la oposición ni a la ciudadanía. No hay excusa que valga». Además, IU-Podemos lleva años reclamando que «todas las analíticas del agua se publiquen en la página web del Ayuntamiento». La formación considera insuficiente que el gobierno local envíe únicamente ciertos análisis al Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC), sin garantizar una publicación constante y transparente. «La gestión del agua es municipal; la gente tiene derecho a tener toda la información sobre este servicio público», enfatizan.
El informe del encargado general de Medio Ambiente también alertaba sobre la antigüedad y el deterioro de las instalaciones. Según el documento, la última actualización de la potabilizadora data de 1999 y, desde entonces, no se ha realizado mantenimiento alguno en los filtros de arena de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), ni el rellenado de los mismos. Con el paso de los años, estos filtros habrían perdido un «40% de su volumen», lo cual representa, según el informe, una situación de «grave peligro inminente».
IU-Podemos ha expresado sus dudas respecto a las declaraciones del equipo de gobierno, que en el pleno de agosto aseguró que «el agua es apta para el consumo» y que se avisaría a la población en caso de detectarse riesgos. Sin embargo, la formación sostiene que en episodios registrados en febrero y marzo de este año, «cuando el agua no era apta para el consumo», no se notificó a los ciudadanos ni a Sanidad, incumpliendo así sus obligaciones legales. «Por estos hechos y por la conducta engañosa y opaca de este gobierno tripartito, no podemos sino desconfiar de su palabra», concluyen desde IU-Podemos.