Valladolid Toma la Palabra (VTLP) ha expresado su firme condena ante la decisión del equipo de gobierno municipal de nombrar una plaza en honor al exalcalde Javier León de la Riva, figura marcada por una trayectoria controvertida. “La ciudadanía vallisoletana merece mirar hacia figuras honestas y ejemplares, no hacia quien manchó la imagen de la ciudad con casos de negligencia y machismo, prácticas anticuadas y una deuda millonaria que aún pesa sobre los vecinos”, ha declarado Rocío Anguita, portavoz de VTLP.
León de la Riva, una de las figuras más polémicas de la historia reciente de Valladolid, dejó un legado cuestionable que incluye problemas judiciales y decisiones económicas que comprometieron las finanzas municipales. Entre los aspectos más significativos se encuentran las comfort letters, que firmó como alcalde y que supusieron un compromiso financiero de 400 millones de euros para una operación de soterramiento ferroviario que nunca se materializó. “Todavía hoy sufrimos las consecuencias de esa irresponsabilidad”, ha destacado Anguita, subrayando que dicha deuda ha condicionado los recursos de la ciudad y ha obligado a los gobiernos posteriores a buscar soluciones alternativas para la integración ferroviaria. “PP y Vox ahora pretenden revivir este proyecto, pese a no tener ni un plan ni financiación”, ha añadido.
VTLP también critica las declaraciones misóginas de León de la Riva, recordadas por minimizar la violencia de género y lanzar comentarios ofensivos hacia mujeres y figuras políticas. “Este tipo de actitudes no representan a Valladolid, una ciudad que apuesta por el respeto y la igualdad”, ha afirmado Anguita, quien considera la decisión de honrar al exalcalde como “una elección claramente partidista que reivindica al peor PP de Valladolid”.
El próximo domingo, VTLP se unirá a más de treinta colectivos en una “inauguración alternativa” en la Ciudad de la Comunicación, manifestándose contra la polémica dedicación del nombre y proponiendo alternativas que representen mejor los valores de la ciudad. “Nos parece profundamente injusto que se celebre a alguien inhabilitado, cuya gestión llevó a la ciudad al descrédito y al endeudamiento”, ha concluido Anguita. “Valladolid debe mirar hacia adelante, basando su legado en figuras inspiradoras que trabajen realmente por el bienestar de nuestra comunidad”.