Salamanca ha sido escenario de sendos incidentes durante la madrugada del sábado al domingo. Las autoridades locales han tenido que actuar en repetidas ocasiones, enfrentándose a una serie de comportamientos que desafían el orden público y han dejado una larga lista de denuncias.
La madrugada se vio marcada por 18 sanciones impuestas a individuos que decidieron orinar en las calles. A pesar de las claras normativas y las advertencias previas, estos ciudadanos optaron por desatender las reglas y actuar de manera irresponsable en pleno centro histórico.
El consumo de alcohol en lugares públicos también ha sido un foco de problemas. Cuatro personas fueron sorprendidas y multadas por beber en la vía pública, desafiando las restricciones municipales. A esta lista se suman tres individuos sancionados por posesión de sustancias estupefacientes, con intervenciones en la calle Perdones y en la calle de las Úrsulas.
El desorden no se limitó a las calles. En el ámbito doméstico, dos viviendas fueron objeto de denuncias por excesivos ruidos y molestias, perturbando la paz de sus vecinos. Estos incidentes, junto con los sucesos en las calles, configuran una madrugada muy movida para las fuerzas del orden en Salamanca que ha exigido una constante vigilancia y múltiples actuaciones.
Estos sucesos subrayan la urgente necesidad de respetar las normativas y mantener un comportamiento cívico en la ciudad.
