La Guardia Civil ha desarticulado una red de narcotráfico en Burgos, con la detención de cuatro personas que se dedicaban a la distribución de drogas al menudeo en la capital burgalesa. La operación, bautizada como ‘Masisbur’, permitió a los agentes clausurar dos puntos de venta de sustancias ilegales situados en las calles Eras de San Francisco y Consulado, en el entorno del Castillo.
La investigación se inició el pasado mes de julio, cuando los efectivos del instituto armado obtuvieron indicios sólidos de la existencia de un grupo organizado dedicado al tráfico de hachís, marihuana y cocaína en Burgos. Tras una laboriosa vigilancia, los agentes lograron identificar a los cuatro cabecillas de esta trama.
Los inmuebles controlados por este grupo criminal se caracterizaban por un elevado movimiento de personas que entraban y salían de ellos a deshoras, con una media de entre 8 y 10 ‘pases’ durante las vigilancias, e incluso más durante los fines de semana. Las pesquisas demostraron que los moradores estaban perfectamente organizados para gestionar todas las fases del negocio ilícito, desde la provisión hasta la introducción en el mercado negro.
Finalmente, el pasado 18 de diciembre, la Guardia Civil ejecutó sendos registros domiciliarios con autorización judicial, que culminaron con la detención de los cuatro sospechosos en diferentes momentos. En los cacheos, los agentes intervinieron 601 gramos de hachís, varias dosis de marihuana y cocaína preparadas para su venta, cinco básculas de precisión, material para dosificar y cortar las sustancias, y 500 euros en efectivo.
La operación ‘Masisbur’, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Burgos y coordinada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia, contó con el apoyo del GRS de Madrid y los Servicios Cinológicos de Burgos y la capital. Con estos arrestos, la Benemérita ha logrado desmantelar dos importantes focos de distribución de drogas que surtían principalmente a consumidores de la propia ciudad.
