El Partido Comunista de España (PCE) en Valladolid ha expresado su rechazo frontal a la reciente licitación por valor de 1,2 millones de euros impulsada por el Ayuntamiento para un nuevo estudio informativo sobre las alternativas para la integración ferroviaria en la ciudad. La formación considera esta iniciativa un gasto innecesario y una “maniobra política” que ignora deliberadamente los cauces institucionales establecidos.
“Estamos asistiendo a un despilfarro obsceno”, ha declarado el secretario político del PCE en Valladolid, David González Sanz. “La historia del soterramiento en Valladolid es la historia de una pila interminable de estudios que ya han costado una fortuna a las arcas municipales. Encargar un nuevo informe es, sencillamente, tirar el dinero de la ciudadanía a la basura para llegar a conclusiones que ya conocemos”.
Desde la organización se denuncia que esta nueva inversión en informes técnicos sobre el soterramiento representa “un absoluto despropósito” y refleja “el desprecio con el que el actual equipo de gobierno gestiona los recursos públicos”. A juicio del PCE, el proyecto ha sido ampliamente analizado durante décadas, por lo que consideran injustificable seguir destinando fondos públicos a evaluaciones repetitivas.
La formación también advierte del riesgo de que el Ayuntamiento actúe de forma unilateral, al margen de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), el organismo en el que participan el Gobierno de España, la Junta de Castilla y León y el propio consistorio, y que está llamado a coordinar cualquier actuación en materia ferroviaria.
“El equipo de gobierno municipal parece olvidar deliberadamente que las infraestructuras ferroviarias y su integración no son una competencia exclusiva del Ayuntamiento”, ha subrayado González Sanz. “Lanzar esta licitación al margen de la SVAV es una irresponsabilidad y una maniobra política que solo busca generar titulares, sin un interés real por solucionar los problemas de la ciudad”.
Por todo ello, el PCE exige la retirada inmediata de la licitación y reclama que los recursos públicos se orienten hacia las necesidades reales de los barrios de Valladolid. La formación concluye que cualquier decisión sobre el futuro ferroviario debe tomarse “con seriedad, rigor y dentro de los cauces establecidos en la SVAV, no a golpe de ocurrencias millonarias”.
