El PSOE, junto con los sindicatos CCOO y UGT, ha anunciado su salida de la Fundación Castilla y León en protesta por lo que consideran un uso indebido de la institución por parte de la extrema derecha.
El secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, dijo que en ningún caso serían cómplices del blanqueamiento del fascismo y de la utilización que de esta Fundación está haciendo la extrema derecha.
La decisión se produce tras las críticas vertidas por estos partidos y sindicatos hacia la creación, por parte de la Junta de Castilla y León, de una nueva Fundación para conmemorar el 800 aniversario de los reinos de León y de Castilla. Tudanca denunció que para la creación de esta Fundación no se ha contado con ningún grupo político ni con nadie ajeno al gobierno autonómico.
Una fundación controlada por la extrema derecha.
Además, el líder socialista recordó el espíritu con el que nació la Fundación Castilla y León en las Cortes, cuyos objetivos eran reducir los desequilibrios, fomentar la igualdad, reconocer la pluralidad y la diversidad. Objetivos que, según el PSOE, están siendo atacados por el PP y Vox.
Por su parte, los secretarios generales de CCOO y UGT en Castilla y León, Vicente Andrés y Faustino Temprano, confirmaron que secundarán al PSOE en su abandono de la Fundación.
La salida de PSOE, CCOO y UGT de la Fundación Castilla y León supone un duro revés para la institución, que nació con el objetivo de fomentar los valores democráticos y la identidad de la comunidad autónoma.
La decisión pone de manifiesto la creciente polarización política en Castilla y León provocada por las políticas extremistas de PP y VOX que hacen imposible poder alcanzar consensos entre las diferentes fuerzas políticas y sociales.
Un presidente preso de VOX.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por su parte, defendió en un acto de entrega de premios que la Comunidad debe «continuar sin descanso» su proyección y resaltó los logros económicos y sociales alcanzados gracias al «compromiso de nuestras instituciones públicas y privadas, de nuestros agentes económicos y sociales, de nuestra sociedad civil».
Sin embargo, la polémica en torno a la Fundación Castilla y León y la salida de los partidos de izquierda y sindicatos mayoritarios suponen un importante desafío para el gobierno autonómico.
La Fundación Castilla y León, antes conocida como Fundación Villalar, fue creada en 2003 con el consenso de todas las fuerzas políticas representadas en las Cortes. Su objetivo era fomentar los valores de igualdad, libertad y fraternidad que representan los comuneros de Castilla, protagonistas de la primera revolución liberal en el mundo.