Se encienden todas las alarmas en los hospitales de Valladolid, ya que se esperan importantes cambios en la disposición de las instalaciones. SACYL ha decidido disminuir el número de camas disponibles durante la temporada estival. Según estimaciones de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Castilla y León, esta reducción significará el cierre de alrededor de 200 camas.
Los tres hospitales de la provincia se verán afectados por esta medida. El Hospital Clínico Universitario perderá alrededor de 100 camas, mientras que el Río Hortega y el hospital de Medina del Campo se verán privados de 74 y 16 camas respectivamente.
Esta medida ha sido fuertemente criticada por la Federación, alegando que genera una sobrecarga asistencial para los profesionales y un consecuente incremento en las listas de espera. También argumentan que se están limitando ciertas actividades asistenciales, en lugar de aprovechar el período estival para disminuir las listas de espera, manteniendo las camas y servicios en funcionamiento.
Además, el sindicato muestra su preocupación por la situación en Atención Primaria que, lejos de mejorar, parece empeorar con las nuevas directrices de la Gerencia Regional de Salud. Los profesionales se ven desbordados, obligados a cubrir las ausencias de colegas en vacaciones y acumular consultas, todo sin remuneración extra ni reconocimiento por parte de la Consejería de Sanidad.
La dinámica de PP y VOX.
Este cierre de camas por parte de SACYL parece ser un paso en la dirección equivocada. En lugar de disminuir la disponibilidad de camas y servicios, deberíamos aprovechar el periodo estival para reducir las listas de espera y asegurar que los ciudadanos de Valladolid tengan acceso a la atención médica que necesitan. En vez de aliviar la presión sobre el sistema de salud, esta medida parece agregar más peso a los ya sobrecargados hombros de los profesionales de la salud.