El pasado 1 de octubre, en la estación de autobuses de Burgos, situada en la calle Miranda , se registró un incidente protagonizado por una mujer de 37 años. Según fuentes oficiales, el conflicto comenzó cuando la mujer intentó colocar un objeto en el área destinada a los pasajeros del autobús que realiza la ruta Madrid-Irún, en lugar de depositarlo en el compartimento de equipaje, como es la normativa.
Este desacuerdo con el conductor y el encargado del servicio de transporte resultó en un retraso de 20 minutos en la salida del autobús. Al ser informada de que no podría continuar su viaje debido a su negativa a acatar las normas, la mujer reaccionó enfrentándose a los agentes de la Policía Local que habían sido convocados al lugar. Aunque no se reportaron lesiones graves, se confirmó que la mujer propinó varios empujones y golpes a los oficiales antes de ser controlada. Es importante destacar que todo este incidente tuvo lugar en presencia de su hijo menor.
Como resultado de este altercado en la estación de autobuses, se han iniciado diligencias judiciales contra la mujer por un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad. A pesar de la gravedad de los hechos, la mujer no fue detenida en el acto debido a la presencia de su hijo menor, pero ha quedado en calidad de investigada.