La normalidad de la madrugada de este domingo en Salamanca se ha visto alterada por una serie de incidentes que han dejado una estampa poco habitual en sus calles. La Policía Local tuvo una noche ajetreada, interviniendo en varios puntos de la ciudad con motivo de actos vandálicos llevados a cabo con huevos y basura.
El operativo nocturno comenzó con un incidente en la Cuesta de San Blas. Pasada la medianoche, varios viandantes alertaron a las autoridades sobre un menor que, desde la ventana de su vivienda, lanzaba huevos a la vía pública. Los agentes actuaron rápidamente, identificando al joven responsable.
Pero los altercados no terminaron ahí. A las 00:45, en la calle Íscar Peyra, se reportó un hecho similar. Un grupo de jóvenes, inmersos en una fiesta, decidieron arrojar basura desde el balcón de su vivienda. El ruido generado por la celebración también fue motivo de queja, lo que llevó a la Policía a abrir un expediente de sanción.
El colofón de la noche tuvo lugar en el Paseo de Carmelitas. A las 5:06, las autoridades detectaron a un conductor que superó ampliamente la tasa permitida de alcoholemia, con un registro de más de 0,60mg/l en aire espirado. Este delito, que pone en grave peligro la seguridad vial, se suma a los múltiples desórdenes de una madrugada salmantina bastante movida.
Es evidente que la ciudad necesita medidas más estrictas y efectivas para evitar que estos incidentes se repitan. La comunidad salmantina espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y garantice la tranquilidad y seguridad de sus habitantes.