El cambio climático aprieta como una tenaza, y la urgencia climática acorrala a Castilla y León. Pero, ¿cuál es la definición de ecología que nos asiste en este momento? La ecología, en su significado más puro, abarca el estudio de los organismos y su relación con el entorno. Entender la ecología es reconocer la interconexión entre todos los seres vivos y el medio que nos rodea. La energía, en biología, es la chispa que mantiene el pulso de la vida; pero también hay que hablar de energía en su vertiente de sostenibilidad.
Castilla y León, con sus paisajes infinitos y sus ecosistemas ricos en biodiversidad, vive la urgencia climática en carne propia. Las sequías azotan las llanuras, y los agricultores claman al cielo por respuestas. La Comunidad Autónoma no escapa a los embates del cambio climático que se abalanza sobre España.
Sin embargo, la urgencia climática acorrala a Castilla y León, empujándola a encontrar soluciones, a cambiar el paradigma. Y en este torbellino, la adopción de energías renovables emerge como un faro. Pero, como una espada de doble filo, la implantación de macroparques eólicos y fotovoltaicos en zonas naturales se presenta como un aliado traicionero. ¿Renovables a cualquier precio?
No podemos ignorar el significado de la ecología en nuestra lucha. La proliferación de macroparques en zonas sensibles altera los ecosistemas, amenaza la fauna y erosiona la tierra. Castilla y León, rica en recursos naturales, se encuentra en una posición precaria. La urgencia climática acorrala a Castilla y León, pero las soluciones han de ser sensatas, meditadas, sostenibles.
La energía, esa chispa vital que en biología es imprescindible, también debe ser un factor de equilibrio en la ecología de la tierra. Los macroparques no pueden suponer una carnicería ecológica. Es imperativo escuchar a los expertos, a los biólogos, a los ecologistas. Castilla y León merece una transición energética que preserve su esencia.
Las energías renovables son necesarias, no cabe duda. Pero cuando la urgencia climática acorrala a Castilla y León, es el momento de actuar con inteligencia y respeto. La definición de ecología no es solo un conjunto de palabras; es un llamado a la conciencia, un grito de la tierra que nos pide equilibrio y protección.
La respuesta a la urgencia climática que acorrala a Castilla y León y a toda España, debe ser tan feroz como sensible, tan contundente como respetuosa. Porque, después de todo, ¿Qué es la energía sino la fuerza que nos mantiene vivos y conectados con nuestro entorno? Y ese entorno, la biodiversidad de Castilla y León, merece ser defendida con la misma intensidad con que buscamos soluciones a la crisis climática.