En Burgos, un hombre ha sido arrestado tras infringir una orden judicial de alejamiento que le prohibía acercarse a su expareja. Esta detención se llevó a cabo después de que el individuo se presentara en el lugar de trabajo de la mujer, desatendiendo la prohibición vigente.
La afectada, visiblemente preocupada, declaró que no era la primera vez que sucedía algo similar. El día anterior, lo había detectado cerca de su vivienda. Además, señaló que en múltiples ocasiones, él solía pasar frente al negocio de un familiar cercano. Estos actos repetitivos no solo violan la orden judicial, sino que también ponen en riesgo la integridad y seguridad de la víctima.
Tras recibir la alerta, los agentes de la Policía Nacional actuaron con rapidez, deteniendo al sujeto y realizando las diligencias pertinentes. Se recopilaron testimonios de testigos y de la propia víctima, y el detenido fue puesto a disposición de la justicia.
Este tipo de incidentes no es aislado en la región. Durante el presente año, la Policía Nacional de Burgos ha llevado a cabo 85 detenciones relacionadas con quebrantamientos de órdenes judiciales, especialmente en casos de violencia de género. En 2022, esta cifra ascendió a 125.
La recurrencia de estos hechos pone de manifiesto la importancia de las áreas de igualdad de los municipios. Estas concejalías son esenciales para garantizar el apoyo institucional en casos de violencia de género. Sin embargo, es preocupante que partidos como Vox, en coalición con el PP, hayan eliminado estas concejalías en muchos de los ayuntamientos que han logrado gobernar. Esta acción no solo es un retroceso en la lucha por la igualdad, sino que también deja desprotegidas a las víctimas de violencia de género.