La ciudad de Salamanca ha sido testigo de una megaoperación antidroga que ha culminado con la desarticulación de dos clanes familiares, conocidos como ‘Los Carro’ y ‘Los Colomé’. Estos grupos, arraigados en la provincia, se especializaban en distintas etapas del tráfico de sustancias estupefacientes.
En una rueda de prensa, Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León, junto con Pedro Merino, teniente coronel de la Comandancia de Salamanca, desvelaron los detalles de la operación ‘Heredis’. Esta intervención, que aún sigue en marcha, ha contado con la participación de 60 agentes de la Guardia Civil, apoyados por unidades de Ávila y Palencia.
El clan ‘Los Carro’ se encargaba de introducir grandes cantidades de droga en varias provincias de Castilla y León, con conexiones en Málaga, Madrid y Galicia. Por otro lado, ‘Los Colomé’ se centraban en la venta al por menor, estableciendo «minimercados de droga» en Salamanca. Estos puntos de venta, denominados «narcopisos», ofrecían a los toxicómanos no solo droga, sino también un espacio para su consumo. Durante la operación, la Guardia Civil desmanteló tres de estos narcopisos en el barrio de Pizarrales.
La discreción no era lo suyo.
Ambos clanes destacaban por su lujoso estilo de vida, a pesar de no tener ingresos legales que lo justificaran. Las investigaciones revelaron la existencia de dobles fondos en sus domicilios, utilizados para ocultar drogas y dinero.
Entre el 22 y el 28 de septiembre, se llevaron a cabo múltiples registros, resultando en la incautación de casi ocho kilogramos de cocaína, 162 gramos de heroína, 90 gramos de hachís, cerca de 200.000 euros en efectivo y joyas valoradas en 300.000 euros. Además, se confiscaron armas de fuego, vehículos y otros bienes.
Barcones agradeció el esfuerzo y dedicación de la Guardia Civil, destacando la complejidad de la operación antidroga. Añadió que, a pesar de las dificultades, la seguridad es un pilar fundamental de la democracia y que Castilla y León sigue siendo una de las comunidades más seguras.