Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, planteó una cuestión crucial sobre el futuro del pueblo palestino durante la reunión de los ministros de Exteriores de la UE, incluyendo a su homólogo israelí, Israel Katz. Borrell cuestionó las soluciones propuestas por Israel preguntando:
“¿Qué alternativa tienen? ¿Que los palestinos se vayan? ¿Matarlos a todos?”.
Este interrogante surge en un momento clave, ya que la UE elabora un plan de paz basado en la solución de los dos estados. Esta solución se considera por los 27 como la única opción viable para asegurar la paz en Oriente Medio.
En el contexto de la visita de Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, a Estados Unidos, Borrell señaló que, aunque el gobierno actual es un obstáculo, los gobiernos cambian. Lo crucial es la percepción del conflicto y sus posibles soluciones por parte de los ciudadanos de ambos lados.
Josep Borrell destacó la importancia de un reconocimiento internacional de un Estado palestino, a pesar de la oposición de Israel. Extendió esta postura a la comunidad global, incluyendo al mundo árabe, Europa, Estados Unidos y la ONU. La estrategia buscaría estabilizar la región y se centraría en el reconocimiento de ambos estados, con un fuerte respaldo internacional.
Una solución para poner fin al genocidio.
El plan de la UE propone una conferencia de paz “preparatoria”, con participantes como la UE, Egipto, Jordania, Arabia Saudita, la Liga Árabe y, preferiblemente, Estados Unidos. El objetivo es diseñar un plan de paz, consultando a las partes en conflicto. Un elemento clave es desarrollar garantías de seguridad robustas para Israel y un futuro Estado palestino independiente, condicionadas al reconocimiento diplomático mutuo y a la integración de ambos en la región.
Borrell enfatizó que la seguridad de Israel no se puede garantizar únicamente con medidas militares. Abogó por un compromiso activo de todos los que apoyan la solución de los dos estados. Además, instó a una pausa humanitaria urgente para estabilizar la situación en Gaza, incluyendo la liberación de rehenes israelíes y la retirada de Israel de Gaza.
Además, en un acto de investidura como doctor ‘honoris causa’ por la Universidad de Valladolid, Borrell afirmó que Israel ha estado financiando a Hamás para debilitar a la autoridad palestina de Al Fatah.
España quiere liderar pero le falta decisión y le sobran circunloquios.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha resumido el esfuerzo necesario para implementar la solución de dos estados, destacando la importancia de reconocer un estado palestino realista y viable. Sin embargo, ha pospuesto este reconocimiento hasta la conferencia de paz aún sin fecha.
Mientras estas conversaciones y juego diplomático se produce, en los últimos meses hemos sido testigos de acontecimientos constitutivos de crímenes de guerra contra el pueblo palestino y desde el 7 de octubre se sufren bombardeos indiscriminados contra la población civil, hospitales y escuelas; cortes de suministros de electricidad, agua, combustible, medicinas y alimentos, entre otras violencias contra la población inocente de palestina.
El Estado de Israel continúa ignorando el derecho internacional humanitario y mantiene la ocupación criminal de Palestina. Su método de limpieza étnica, así como su continuo sistema de apartheid, traslados forzosos, y la negación de derechos y libertades civiles, es reconocido y repudiado por amplios sectores de la sociedad y por organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y los dos últimos informes de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Sin olvidar por supuesto la denuncia que realizó Sudáfrica ante la corte penal internacional.
