La Policía Nacional ha desarticulado una red de explotación sexual en Valladolid, con la detención de un proxeneta acusado de amenazar y explotar a dos mujeres víctimas del abuso. El arresto se produjo tras una investigación exhaustiva de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades (UCRIF).
El detenido, un proxeneta de nacionalidad española, aprovechó la vulnerabilidad de las mujeres para obligarlas a ejercer la prostitución. Les exigía el pago de 100 euros semanales por el alquiler de las habitaciones y la mitad de sus ganancias.
Bajo su control absoluto, las víctimas estaban forzadas a tener disponibilidad las 24 horas del día. Una de ellas, ajena al mundo de la prostitución, fue engañada creyendo que alquilaba un espacio económico. La otra mujer, sometida a exigencias sexuales degradantes, era amenazada si se negaba a cumplir con las demandas del proxeneta. Ambas vivían encerradas en el piso, solo permitiéndoseles salir para comprar alimentos.
Esta operación policial culminó el pasado 1 de abril con la liberación de las dos víctimas y la detención del responsable. Se pone fin así a un régimen de terror y explotación sexual que mantenía atrapadas a estas mujeres.
La UCRIF continúa trabajando para detectar y asistir a las víctimas de trata y explotación, realizando inspecciones periódicas en domicilios y locales donde se ejerce la prostitución. Su labor es fundamental para combatir estos delitos y proteger a las personas más vulnerables.