En pleno municipal, se ha aprobado la Ordenanza de Creación y Gestión de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Salamanca. Esta decisión, impulsada por el Partido Popular, que ostenta la mayoría absoluta en el Ayuntamiento, ha encontrado oposición en el Partido Socialista.
El concejal de Tráfico, Ángel Molina, presentó la propuesta que ha generado debate entre los diferentes grupos políticos. José María Collados, del PSOE, ha mostrado su desacuerdo no con el concepto de las ZBE, sino con la forma específica en que se planea implementar en Salamanca. Han señalado deficiencias en la integración del transporte público y la bicicleta en el nuevo esquema de movilidad.
La ordenanza para la ZBE de Salamanca se implementará a partir de 2024, con una fase de transición hasta 2029, cuando comenzarán las restricciones de circulación para vehículos no residentes. El Ayuntamiento ha destacado que la ordenanza es fruto de un proceso de consenso, incluyendo aportaciones de asociaciones empresariales y de vecinos.
Se ha establecido una plataforma digital para gestionar accesos temporales al centro de la ciudad, aplicable a varios tipos de vehículos, incluyendo residentes, bicicletas y vehículos ECO y Cero Emisiones.
La ZBE se dividirá en dos zonas: la ‘Zona Monumental’ y la ‘Zona de Bajas Emisiones 2’, con un perímetro y un calendario de implantación definidos para cada una.
