Las asociaciones vecinales La Calle y Ateneo Sociocultural de Laguna de Duero han acordado, en sendas asambleas, convocar nuevas movilizaciones durante el mes de mayo en protesta por la implantación de una nueva tasa de basuras, que consideran una doble tributación injustificada por parte del Ayuntamiento.
Las entidades denuncian que el Consistorio ha desvinculado del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) los costes del servicio de recogida de residuos —valorado en 679.142,23 euros, a los que se suman 79.640,38 euros correspondientes al Punto Limpio— para repercutirlos nuevamente a los contribuyentes mediante una nueva tasa específica.
“Es una prueba de que el gobierno municipal sigue empeñado en cobrar dos veces por lo mismo, sin mejorar ni el servicio ni la gestión de residuos, cargando la factura al vecindario”, afirman desde la Asociación Vecinal La Calle.
Según los colectivos convocantes, esta decisión supondrá que cada vecino pague una media de 147 euros, mientras que los negocios abonarán unos 190 euros, cantidades que se suman al importe ya pagado en el IBI. Además, cuestionan el criterio de cálculo de la nueva tasa, al considerar que penaliza a las viviendas más habituales —entre 20.000 y 50.000 euros de valor catastral— sin tener en cuenta el volumen real de residuos generados.
Desde las asociaciones recuerdan que hace ocho años se derogó una medida similar basándose en informes técnicos municipales que aconsejaban mantener el cobro del servicio dentro del IBI. “Desde hace 8 años la recogida de basuras se estaba pagando en el IBI, y ahora, además, sin rebajar ese cargo, se va a abonar en una tasa de basuras”, insisten. Añaden, además, que tanto la Ley 7/2022 como la Directiva europea 2008/98/CE prohíben expresamente la doble tributación y exigen que el pago se relacione con los residuos generados, no con criterios catastrales.
Critican también lo que califican como una estrategia de confusión por parte del equipo de gobierno municipal. “Tratan de confundir al vecindario, atacando a nuestras asociaciones en los plenos y poniendo como excusa al gobierno y a la Unión Europea”, apuntan.
Finalmente, las asociaciones vecinales recuerdan que en otros municipios, bajo gobiernos de signo político similar y con el mismo marco legal, se ha optado por modelos de gestión más equitativos, extrayendo este coste del IBI y estableciendo tasas más reducidas.
