El grupo municipal ADELANTE VALLADOLID ha denunciado la falta de rigor del equipo de gobierno en las actuaciones relacionadas con la movilidad ciclista en la ciudad. Según aseguran, las intervenciones desarrolladas por el Ayuntamiento son “auténticas chapuzas que los ciclistas rechazan de plano”.
La formación critica que, pese a que desde el consistorio se intenta proyectar una imagen “pro-bici”, las medidas adoptadas revelan, a su juicio, “una falta de planificación, respeto y conocimiento de la movilidad ciclista”.
En esta línea, recuerdan que la Asamblea Ciclista de Valladolid (ASCIVA) ya alertó recientemente del progresivo deterioro de la red ciclista urbana. ADELANTE VALLADOLID va más allá y señala que no solo se trata de un problema de mantenimiento, sino también de diseño. En concreto, apuntan que el nuevo carril bici de Parquesol “es extremadamente peligroso”, el del paso inferior de Padre Claret resulta “inútil y demasiado estrecho”, y que el de Arcas Reales “está inconexo y sin mantenimiento”. También advierten de que el futuro trazado ciclista en el polígono de San Cristóbal presenta “paradas de autobús encima del carril bici”, y que el de la calle Eras, al situarse sobre la acera, “genera conflictos con los peatones”.
Asimismo, critican la reciente sustitución del carril bici de Isabel la Católica —que califican como “el más utilizado de la ciudad, con más de 1.000 viajes diarios”— por “una aberración de senda en zigzag por el Parque de las Moreras”.
Según denuncian, “el Ayuntamiento no consulta a los colectivos ciclistas, ignora las normativas y despilfarra dinero público en infraestructuras mal diseñadas”. Además, consideran que el ejecutivo local “sigue privilegiando el uso del coche”, como demostraría la supresión de carriles bici en vías como Gijón o Isabel la Católica. “Todo esto no tiene otro nombre que greenwashing”, afirman. “Está claro que a día de hoy siguen tratando la bicicleta como un medio de transporte recreativo”.
Por todo ello, desde ADELANTE VALLADOLID reclaman que se ejecuten “proyectos técnicamente sólidos, que involucren a los ciudadanos que se mueven en bicicleta de forma cotidiana, que cumplan con el PGOU y con las recomendaciones estatales en materia de diseño”. Y concluyen: “Basta de chapuzas. Queremos una Valladolid que apueste de verdad por la movilidad sostenible”.
