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“Donde va el Amo, va el perro”: Aznar incendia y Mañueco impugnará un acuerdo que podría traer 400 millones

Aznar incendia y Mañueco impugnará un acuerdo que podría dar 400 millones de euros a CyL

En la política española y en concreto en la derecha y la ultraderecha, la figura de José María Aznar se erige como un alfil estratégico que, desde su retiro activo, continúa marcando la pauta del discurso conservador. Su legado como presidente del Gobierno se cimentó en la polarización, una estrategia de «conmigo o contra mí» que durante sus ocho años de mandato dibujó el panorama político en España. Hoy, Aznar persiste en su rol de patriarca ideológico, avivando las llamas allá donde pasa y perpetuando la crispación como la norma en la relación entre la ciudadanía y sus representantes (siempre y cuando no gobierne el PP).

La retórica de Aznar, afilada como una hoja de afeitar, no ha perdido su filo. La posibilidad de ver a Pedro Sánchez reasumiendo la presidencia, con Feijóo en la sombra de la derrota, parece haber agudizado aún más su lengua. Sus palabras suenan a incitación permanente, instando a los españoles a «cumplir con su deber». «Quien pueda contribuir, que contribuya; quien pueda actuar, que actúe», sugiere.

Pero, ¿qué significa «actuar» en este contexto? Su llamado a la acción contra un presidente que se dispone a una nueva investidura, elegido por los cauces constitucionales y democráticos, suscita interrogantes sobre las intenciones detrás de sus palabras.

¿Está incitando Aznar al golpismo contra un gobierno democrático?

En este escenario, Castilla y León emerge como un laboratorio político para el Partido Popular, con Alfonso Fernández Mañueco al timón, un líder que parece dispuesto a todo para mantenerse en gracia con los poderes centrales del partido en Madrid. Mañueco, lejos de ser un mero ejecutor de órdenes, se muestra como un fiel servidor, listo para impugnar acuerdos y alinearse con las directrices que emanan de sus superiores. Su disposición a desafiar el acuerdo del PSOE, incluso cuando esto podría significar la inyección de 400 millones de euros para su comunidad, es testimonio de una lealtad que trasciende el pragmatismo político.

Un pacto que podría beneficiar a Castilla y León.

El pacto que ha firmado Pedro Sánchez con ERC afecta a Castilla y León, que podría beneficiarse de una condonación de la deuda estimada en unos 400 millones de euros. La comunidad sufre el cierre de centros en áreas rurales, extensas listas de espera en salud, y una alarmante carencia de servicios especializados. Estas urgencias, sin embargo, no parecen ocupar el centro del debate político para el PP y Vox. En lugar de ello, la atención se desvía hacia políticas que resuenan con la agenda de la extrema derecha, dejando de lado las necesidades reales de los ciudadanos.

El gobierno de Mañueco, con el apoyo de Vox, ha estado en el ojo del huracán por sus políticas polémicas y algunas de dudosa legalidad. Medidas como la propuesta de obligar a las mujeres a escuchar el latido fetal antes de un aborto, o el despilfarro de 17.000 euros en una marca comunitaria con un logo de stock, son ejemplos de un ejecutivo más preocupado por una agenda ideológica que por la gestión eficiente de los recursos de la comunidad.

La gestión de Mañueco, lejos de centrarse en las necesidades de la comunidad, parece responder más a la agenda marcada por las figuras de poder de su partido. 

 

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