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Desmantelada una banda juvenil que sembraba el terror en Briviesca

Desmantelada una banda juvenil que sembraba el terror en Briviesca

Siete jóvenes, dos de ellos menores, detenidos por incendios, robos y amenazas en la localidad burgalesa de Briviesca.

La Guardia Civil ha puesto fin a meses de inquietud en Briviesca, una pequeña localidad de Burgos. Un grupo de siete jóvenes, con edades entre 16 y 21 años, ha sido desarticulado tras sembrar el caos en la comunidad.

La banda juvenil que sembraba el terror en Briviesca llevaba tiempo en el punto de mira de las autoridades. Sus acciones incluían desde incendios provocados hasta amenazas a vecinos y agentes de la ley.

El grupo se había convertido en una pesadilla para los habitantes de Briviesca. Su modus operandi incluía robos, peleas callejeras y actos de vandalismo.

Uno de los incidentes más graves ocurrió en marzo de 2023. Los jóvenes quemaron el coche particular de un guardia civil, en lo que parecía ser un acto de venganza premeditado.

«Operación Bonfire» en Briviesca.

La Operación Bonfire, nombre en clave de la investigación, se desarrolló en varias fases. Los agentes lograron identificar y detener a los cinco miembros mayores de edad del grupo.

Las autoridades vinculan a la banda con numerosos delitos contra el patrimonio y alteraciones del orden público. También se les acusa de hostigar sistemáticamente a la población y a los guardias civiles destinados en la zona.

El Ayuntamiento de Briviesca y la Policía Local habían expresado su preocupación por la situación. Incluso enviaron una carta a la Guardia Civil solicitando medidas urgentes para frenar las actividades delictivas de estos jóvenes.

La desarticulación de esta banda ha supuesto un alivio para la comunidad. Durante años, sus acciones generaron una sensación de inseguridad y malestar entre los vecinos de Briviesca.

Las detenciones han puesto fin a una época de aparente impunidad. Los jóvenes actuaban con descaro, convencidos de que su edad les protegería de consecuencias graves.

Con esta operación, la Guardia Civil espera haber restaurado la tranquilidad en Briviesca. Sin embargo, el caso pone de manifiesto la necesidad de abordar las causas profundas de la delincuencia juvenil en zonas rurales.

 

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