El Ayuntamiento de Béjar enfrenta una creciente crisis bajo la administración del equipo de Gobierno conformado por PP y VOX, encabezado por el alcalde Luis Francisco Martín. La gestión municipal se ha caracterizado por un preocupante deterioro que afecta a la ciudadanía y deja en evidencia una preocupante falta de capacidad administrativa.
La oposición, liderada por el PSOE de Béjar, ha denunciado de manera constante la mala gestión del equipo de Gobierno, destacando que su único objetivo es el bienestar de los ciudadanos. «Las denuncias por esta nula gestión salen a la palestra a diario», señalan desde el grupo socialista, que se posiciona como la voz de los ciudadanos frente a un gobierno que, según denuncian, gobierna en minoría y con desdén hacia la transparencia y la responsabilidad.
Entre las críticas más recientes, destacan la falta de pago de facturas, la mala gestión de los recursos del servicio de la piscina y el tono despectivo hacia los miembros de la oposición en las sesiones plenarias. Una de las principales denuncias se centra en las afirmaciones falsas realizadas por el alcalde y el concejal de Deportes durante el último pleno. Según el PSOE, «el alcalde y el concejal de Deportes mintieron en reiteradas ocasiones al afirmar que una factura reclamada por un ciudadano había sido rechazada por la oposición en el pleno». Sin embargo, el grupo socialista aclara que dicha factura «nunca fue llevada a aprobación por el Pleno del Ayuntamiento».
El problema radica, según el PSOE, en que la partida destinada al mantenimiento de la piscina, originalmente dotada con 27.000 euros, cuenta actualmente con un saldo de solo 33 euros, lo que ha impedido el pago de la factura en cuestión. «Si esa factura no se abona es porque no hay dinero en la partida de mantenimiento de la piscina», afirman desde el grupo socialista. La falta de fondos se atribuye, según sus declaraciones, al desvío de al menos 17.000 euros de esta partida para financiar la Ruta Vetona, lo que ha dejado sin pago no solo a quienes reclaman facturas, sino también a los ganadores de premios en metálico que aún no han recibido su compensación.
En las Comisiones Informativas del pasado 13 de agosto, el PSOE solicitó la intervención de los servicios jurídicos para obtener un informe detallado del gasto en la partida de mantenimiento de la piscina, con el fin de esclarecer las razones detrás de su agotamiento.
El grupo socialista también ha criticado la actitud del equipo de Gobierno al respecto de la información pública. “Hemos informado a la ciudadanía sobre el contenido de las comisiones, estando en nuestro derecho de hacerlo y los ciudadanos de conocer qué ocurre en la gestión del municipio en el que viven», sostienen, añadiendo que durante la pasada legislatura, cuando gobernaba el PSOE, «nadie mostró su enfado cuando el PP hacía lo propio en su legítima labor de oposición».
Además, se ha puesto en tela de juicio la capacidad del alcalde en la gestión de las finanzas municipales, señalando sus errores tanto en las notas de prensa como en las redes sociales oficiales del Ayuntamiento. El PSOE denuncia la «falta de conocimiento del alcalde, quien también es concejal de Hacienda, sobre cómo manejar los presupuestos municipales». Como ejemplo, destacan que «la partida 5 no existe; si se refiere al capítulo 5 del presupuesto de gastos, tampoco existe. Si quiere comprar un autobús, el dinero sale del Capítulo 6 (inversiones) del presupuesto de gastos. Si se trata de un alquiler, tendrá que ir al capítulo 2 (gastos corrientes y servicios)».
Finalmente, el PSOE de Béjar ha expresado su malestar por los comentarios de la primera teniente de alcalde, quien, en sintonía con la ideología de VOX, ha mostrado un claro desdén hacia el portavoz socialista, Antonio Cámara, «por no haber nacido en Béjar». Este comportamiento se percibe como una muestra más del «autoritarismo, la falta de democracia y la incapacidad en la correcta gestión» por parte del actual equipo de Gobierno.
Las críticas se acumulan, y la ciudad de Béjar parece sumergirse cada vez más en una situación de caos y desorden administrativo, con un equipo de Gobierno cuestionado por su falta de transparencia, eficiencia y respeto hacia la oposición y los ciudadanos.