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Carnero y Mañueco esperan a Feijóo para el soterramiento

Carnero y Mañueco esperan a Feijoo para el soterramiento

Valladolid, una ciudad que aspira a más, observa con cautela cómo Jesús Julio Carnero y Alfonso Fernández Mañueco unen fuerzas en torno al esperado soterramiento de las vías del tren. La intriga radica en que la consumación de este proyecto parece pendiente de una cuerda política, más específicamente, del escenario que surja tras las elecciones del 23 de julio. Carnero y Mañueco esperan a Feijóo, lo cual, para algunos, recuerda episodios previos de ambiciosas promesas que se desvanecen en el aire.

No es un secreto que el Partido Popular tiene un historial de proyectar grandes obras, y algunos se preguntan si Valladolid está en la antesala de convertirse en el escenario de una más de estas políticas de cemento y ladrillo. El matiz en las palabras de Carnero y Mañueco revela reticencia. “Dejemos que el pueblo hable en las urnas y luego ya tomaremos decisiones”, dice Carnero. Las decisiones, por supuesto, parecen estar convenientemente aplazadas.

La financiación es una caja de Pandora que nadie quiere abrir. Aunque se ha mencionado una distribución del 50% por parte del Gobierno central y 25% tanto para la Junta como para el Ayuntamiento, la falta de certeza hace que los ciudadanos se pregunten si sus impuestos estarán bien invertidos.

El apoyo de Núñez Feijóo es la llave dorada que Carnero y Mañueco esperan para avanzar. Sin embargo, ¿es esto realmente en beneficio de Valladolid o simplemente una manera de desviar la responsabilidad?

Mientras tanto, el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aporta poco a la claridad de la situación, insistiendo en la necesidad de un acuerdo tripartito.

Carnero y Mañueco esperan a Feijóo para el soterramiento. Los ciudadanos, expectantes y tal vez escépticos, observan. Cabe preguntarse si Valladolid será testigo de una genuina transformación o si, como en otros capítulos, la realidad terminará siendo menos deslumbrante que las promesas.

 

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