Valladolid Toma la Palabra (VTLP) denuncia lo que considera la creación de un “chiringuito cultural” por parte de Vox tras el nombramiento, por libre designación, de un nuevo gerente para la Fundación Municipal de Cultura (FMC) sin trayectoria en el sector. La portavoz municipal de VTLP, Rocío Anguita, ha reclamado “transparencia absoluta” en el procedimiento y ha exigido que se publiquen los criterios y la baremación aplicados.
Anguita ha recordado que en el último Consejo Rector “la concejala de Cultura no aclaró los criterios de selección” y que su grupo propuso valorar “la experiencia en gestión cultural y el conocimiento profundo de la vida cultural de Valladolid y de Castilla y León”. “Nos encontramos con el nombramiento de un analista de sistemas, licenciado en Física, que carece de toda trayectoria cultural y cuya mayor competencia profesional acreditada es haber impartido un curso de 20 horas sobre aplicaciones de gestión”, ha lamentado.
Según el currículo difundido, el nuevo responsable ha trabajado como analista de sistemas en distintas administraciones públicas y empresas privadas, posee un nivel bajo de inglés y no acredita experiencia en programación ni dirección cultural. “Por si fuera poco, su perfil es marcadamente político: presidió la gestora provincial de Vox en 2019 y ha sido candidato a las Cortes de Castilla y León y al Ayuntamiento de Valladolid. El partido que aseguró venir a acabar con los ‘chiringuitos’ coloca ahora a uno de los suyos al frente de la cultura municipal”, ha subrayado la edil.
VTLP teme que la falta de capacitación repercuta en la oferta cultural de la ciudad. “Es una malísima noticia para la cultura de Valladolid; nos preguntamos qué impacto tendrá esto en la programación. Conocemos la visión de Vox sobre cultura y tememos que se imponga un sesgo ideológico que empobrezca la diversidad cultural”, ha advertido Anguita.
El grupo municipal solicitará el expediente completo de la convocatoria, incluidas las pruebas y puntuaciones, y no descarta elevar el caso a instancias superiores si se confirma la ausencia de méritos objetivos. “La cultura de Valladolid merece una gestión seria y competente; no puede convertirse en moneda de cambio partidista”, ha concluido la portavoz.
