El sector ganadero de Encina de San Silvestre, en la comarca de Ledesma, se encuentra en vilo tras el hallazgo del primer caso de enfermedad hemorrágica epizoótica en su ganado. Así lo confirmó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, lo que ha elevado el nivel de alerta en toda la provincia de Salamanca. Hay otros posibles casos en la provincia que están bajo estudio.
La presencia de este mal representa un revés para la comunidad ganadera. No solo por los posibles daños a los animales, sino también por las restricciones que supone para su actividad. La enfermedad, que muestra síntomas parecidos a los de la lengua azul, se transmite a través de un mosquito del género culicoides. Aunque es esencial mencionar que no afecta a los seres humanos.
La problemática de la expansión de estas enfermedades como la hemorrágica epizoótica en el sector ganadero trasciende la simple pérdida de animales. Supone, además, un duro golpe económico, ya que se establecen barreras al comercio, se restringe la movilidad de animales y puede generar una caída en la demanda por temor infundado del consumidor. Todo esto, sin mencionar los costos directos de tratamiento y control.
A largo plazo, tales enfermedades pueden desestabilizar el sector ganadero, que ya de por sí enfrenta múltiples desafíos en la actualidad. Es esencial, entonces, que las autoridades y los propios ganaderos trabajen conjuntamente en estrategias de prevención, detección temprana y tratamiento adecuado.
La situación pone de manifiesto la fragilidad del equilibrio en el mundo ganadero. La comunidad de Salamanca se une en la búsqueda de soluciones y estrategias que permitan superar este difícil momento y proteger a uno de los sectores más vitales de la región. Las miradas están puestas en las medidas que se adoptarán en los próximos días.
