La Policía Nacional ha detenido a dos hombres, ambos de 67 años, por su presunta implicación en el ataque sufrido por Olegario Ramón en Ponferrada, exalcalde de la ciudad, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento y presidente del Consejo Comarcal del Bierzo. Los hechos ocurrieron el jueves por la noche cuando Ramón salía de una reunión en la sede socialista, momento en el que dos ultras de extrema derecha fueron detenidos por la agresión al político.
Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, el primer detenido, vecino de Ponferrada, es la persona que aparece en las imágenes difundidas golpeando al dirigente socialista. La Policía identificó rápidamente a los agresores tras el incidente.
Ramón relató que al salir de la reunión, un grupo de personas que se concentraban diariamente ante la sede del PSOE para protestar contra el Gobierno central, especialmente por la Ley de Amnistía, le increparon. Al sacar su móvil para grabar la agresión, uno de ellos le dio un manotazo tirándolo al suelo y al tratar de recogerlo, el otro le propinó varias patadas.
El político recibió atención médica en el centro de salud Pico Tuerto, donde le curaron una herida en la pierna y una contusión en un dedo. Posteriormente, interpuso una denuncia en la Comisaría, identificando a los agresores, lo que condujo a las detenciones de los dos individuos de extrema derecha por el ataque a Olegario Ramón en Ponferrada.
Tras prestar declaración, el primer detenido ha quedado en libertad provisional, acusado de un delito de atentado a la autoridad, con una orden de alejamiento de 200 metros de la víctima y de la sede socialista. El segundo queda en libertad con la obligación de comparecer ante la justicia cuando reciba requerimiento.
Olegario Ramón recibe cientos de mensajes de apoyo.
El suceso ha generado una ola de condenas y apoyos a Ramón desde diferentes sectores políticos, incluso de quienes, como el líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, participaron en actos de hostigamiento a sedes del PSOE en protesta por las políticas del Ejecutivo central. La agresión ha conmocionado a la sociedad berciana y ha puesto de manifiesto la tensión política existente.
