En un golpe contundente a la ultraderecha, VOX, ha quedado excluido de la representación política de Burgos tras las elecciones generales. La estabilidad bipartidista se mantiene intacta, consolidándose por al menos cuatro años más con el PSOE y el PP dominando el panorama.
Burgos ha demostrado claramente su rechazo a VOX, con un déficit de 8.954 votos para obtener representación. Esta situación marca un retroceso significativo para el partido ultraderechista, con una disminución del 2,12% en el apoyo a nivel nacional.
En contraste, el PP se ha consagrado como el claro ganador en Burgos. Ha logrado dos escaños en el Congreso y tres senadores, superando al PSOE que se quedó con un solo senador. Esta victoria ha permitido al PP aumentar su participación en Burgos en comparación con las elecciones de 2019.
El PP ha disfrutado de un crecimiento en la provincia de Burgos del 9,95%, mientras que el PSOE ha experimentado un modesto aumento de 2,20 puntos. Sin embargo, el protagonista de estas elecciones ha sido, sin duda, el batacazo de VOX al perder 4.002 votos.
Estos resultados ponen de relieve una notable exclusión de la ultraderecha de la voluntad burgalesa, relegando a VOX a un segundo plano en la escena política, a pesar de haber sido clave en la formación del gobierno local dándole la alcaldía a Cristina Ayala.
