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El desmantelamiento de la central nuclear de Garoña

El desmantelamiento de la central nuclear de Garoña ha recibido luz verde. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha validado el inicio del desmantelamiento de la planta nuclear más antigua de España, Santa María de Garoña. Enresa, encargada del proceso, asumirá la titularidad de Nuclenor, la anterior propietaria.

La planta de Garoña, con una capacidad de 466 megavatios, comenzó sus operaciones en 1971. A pesar de las renovaciones de su licencia en 2009 y las consideraciones para prolongar su vida útil en 2012, las limitaciones económicas impidieron que se materializaran. En 2014, Nuclenor solicitó una renovación de la autorización, que fue rechazada en 2017 por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.

El deshabituamiento de la central nuclear de Garoña conlleva un coste estimado de 475 millones de euros. Se prevé que la operación, que se extenderá hasta 2033, empleará hasta a 350 personas. Las labores de desmontaje se desarrollarán en dos etapas. Desde 2023 hasta 2026, se desmontarán las estructuras y sistemas del edificio de la turbina, adaptando las instalaciones para la gestión de residuos. Simultáneamente, se evaluará y trasladará el combustible gastado al Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la central.

La segunda fase, que se prolongará de 2027 a 2033, se centrará en la eliminación final de los edificios y elementos radiológicos. Durante esta etapa, «se llevarán a cabo descontaminaciones, desclasificaciones y demoliciones, culminando con la restauración del emplazamiento», tal y como expone la orden ministerial.

El aval del MITECO a este plan de desmantelamiento surge tras un proceso que incluyó consultas públicas, un informe positivo del Consejo de Seguridad Nuclear y la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental, que fija las condiciones para el desarrollo del proyecto.

El Instituto para la Transición Justa (ITJ) está mitigando los efectos del cierre de la planta en los 27 municipios cercanos. Se han asignado 7,7 millones de euros a 12 proyectos locales, impulsados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Los proyectos se enfocan en ámbitos como la salud, el turismo, la rehabilitación de edificios y la gestión de biomasa.

La puesta en marcha del desmantelamiento de Garoña reaviva el debate sobre la programada clausura de las centrales nucleares en España entre 2027 y 2035. Almaraz, en Cáceres, con sus dos reactores, será la primera en cerrar entre 2027 y 2028.

 

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