El Consejo de Ministros autorizó ayer, 19 de marzo, al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) a licitar un contrato de servicios para la conservación y explotación de carreteras del Estado en la provincia de Salamanca, con un valor estimado de 42,7 millones de euros (IVA no incluido).
El contrato tiene una duración de tres años, con posibilidad de prórroga de dos años y otra adicional de un máximo de nueve meses. Su objetivo es garantizar las condiciones de circulación, vialidad y seguridad en 315,156 kilómetros de carreteras del sector nº3, incluyendo 164,440 kilómetros de autovía, tramos de la A-66 y de las vías de servicio A-50, A-62, N-630, N-630A, N-501, N-501A y N-620.
Actuaciones previstas.
El contrato incluye una amplia gama de actuaciones, como:
- Vigilancia y atención de accidentes
- Vialidad invernal
- Servicio de control de túneles y comunicaciones
- Mantenimiento de instalaciones
- Rehabilitación superficial del firme
- Conversión de intersecciones en glorietas cerradas
- Reducción de emisiones
En él, también se incorporan medidas para promover la eficiencia energética y la reducción de emisiones. Las empresas licitadoras deberán presentar un plan de descarbonización con el objetivo de alcanzar un balance neutro en carbono a los cinco años desde el inicio del contrato. Uno de los objetivos fundamentales del Gobierno de coalición es reducir las emisiones de carbono de forma progresiva e ir generando una transición ecológica de cara a los objetivos de Desarrollo Sostenible dictaminados por la Agenda 2030, cuyo fin es retrasar todo lo posible el cambio climático que, entre otras cosas, eleva las temperaturas considerablemente.
Modelo de conservación.
El modelo de contratos mixtos (servicios y obra) para la conservación y explotación de carreteras del Estado persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la red viaria y optimizar los recursos públicos.
Con esta medida el Gobierno de coalición mejora las infraestructuras de comunicaciones de una provincia que lleva décadas reivindicando mejoras en ese sentido, siendo las conexiones ferroviarias de Salamanca la gran asignatura pendiente del Gobierno, que debe atender a las demandas salmantinas entre las que destacan la creación de un tren rápido que conecte con Portugal y las restauraciones de la Ruta de la Plata y del tren Alvia que conectaba la capital del Tormes con Madrid.