Este sábado 22 de julio, se disparó la alarma en la plaza Foramontanos en Burgos. A las 15.30 horas, una familia de seis personas se vio afectada por un incidente de intoxicación por monóxido de carbono debido a un escape de gas. La familia incluye un niño de dos años, una niña de diez años, dos jóvenes de 19 y los padres de la familia.
El Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León informó de la situación, describiéndola como crítica. La llamada de emergencia detalló que los miembros de la familia estaban mareados, e incluso una de las niñas había perdido el conocimiento.
Tras recibir la llamada, las autoridades pidieron que se abrieran las ventanas del domicilio como medida de precaución. A continuación, se alertó a los Bomberos de Burgos, la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía y a Emergencias Sanitarias – Sacyl.
El pequeño de dos años, la niña de diez y su padre fueron evacuados al Hospital Universitario de Burgos en una Unidad Medicalizada de Emergencias. Las dos jóvenes de 19 y su madre, de 39 años, fueron trasladadas en una ambulancia de soporte vital básico al mismo hospital.
En la escena, las sospechas de los servicios de emergencia se confirmaron: se trataba de un escape de gas que había causado una intoxicación por monóxido de carbono. Esta información se compartió con Repsol y Nedgia Gas.
Este incidente de escape de gas, que resultó en seis personas intoxicadas, sirve como un recordatorio de los peligros que acechan en los hogares. Hasta el momento, no se ha proporcionado más información sobre el estado de salud de los miembros de la familia afectada. Sin embargo, la rápida respuesta de los servicios de emergencia proporcionaron una atención médica crítica que salvó sus vidas.
