A mediados del pasado julio, la tranquilidad de un parque infantil en Burgos se vio alterada por la detestable conducta de un hombre. Los agentes de la Policía Nacional de Burgos intervinieron, logrando detener al presunto exhibicionista.
Un ciudadano consciente y preocupado fue quien alertó a la Policía al observar la repulsiva conducta del hombre. Según su llamada al 091, el individuo, de unos 60 años, estaba masturbándose a pocos metros de la zona de juegos.
Al llegar al lugar, los oficiales de la policía hablaron con el testigo, quien proporcionó más detalles. Había reprendido al exhibicionista por su conducta, pero éste había reaccionado de manera evasiva, tratando de disimular su comportamiento.
Varios menores estaban en el parque en el momento del incidente. De hecho, ellos mismos admitieron que el hombre había estado rondando la zona por un tiempo, y habían notado su presencia en otros días también. Esta situación creaba un ambiente de incomodidad entre los niños.
Las pruebas y testimonios proporcionados justificaban la sospecha de un delito de exhibicionismo. El hombre, indocumentado y con explicaciones vagas sobre su presencia allí, fue detenido.
Las autoridades contactaron con los padres de los menores implicados por teléfono desde la comisaría. Al ser informados de la situación, expresaron su deseo de presentar una denuncia oficial.
Los delitos de exhibicionismo, que incluyen comportamientos obscenos o eróticos en presencia de menores o personas con discapacidad necesitadas de especial protección, son tratados con seriedad y llevan consigo consecuencias legales graves. Este incidente sirve como un recordatorio para que todos los ciudadanos se mantengan vigilantes y reporten cualquier comportamiento inapropiado que pueda poner en peligro a los más vulnerables en nuestra sociedad.
Imagen: Policía Nacional.