Bajo la tutela de Gonzalo Santonja, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Castilla y León ha decidido dar un paso atrás en el tiempo. Dos premios recién creados, con una dotación de 10,000 euros cada uno, abordan la investigación de un artefacto del pasado. Una noticia que evoca, más bien, a un regreso al medievo.
Según la orden publicada en el boletín oficial de la Comunidad este viernes, uno de los premios se orienta al estudio científico del “arte taurino”, y el otro se enfoca en su investigación histórica en Castilla y León. Ambos premios pretenden, según la Junta, «contribuir al conocimiento, estudio y promoción de la tauromaquia y los valores históricos, científicos, culturales y socioeconómicos que aportan a la sociedad».
Sin embargo, es preocupante observar cómo en pleno siglo XXI, la Junta aún glorifica y financia un estudio sobre una práctica tan controvertida. La tauromaquia, más que ser un mero entretenimiento o una tradición cultural, es un acto de maltrato explícito hacia los animales, en el que estos son torturados y asesinados para el deleite de la multitud.
Los requisitos para presentarse a estos premios incluyen una obra original escrita en castellano, con al menos 30,000 palabras, así como una propuesta de investigación detallada. Los postulantes deben presentar una única solicitud por modalidad, acompañada de una memoria explicativa.
Cultura en manos de la ultraderecha.
Esta firme apuesta de la Junta de PP y VOX por volver al medievo fomentando tauromaquia, genera preocupación sobre las políticas culturales en manos de VOX y el posible daño que puedan causar a las luchas contemporáneas por los derechos de los animales. En lugar de promover la evolución de nuestras tradiciones y la protección de la vida animal, estos nuevos premios solo parecen perpetuar las prácticas anacrónicas y crueles de un pasado que deberíamos haber superado ya.
