En el marco de la «Operación Aladín», la Policía Nacional ha logrado desmantelar una organización que, mediante diversas prácticas fraudulentas, causó un perjuicio económico superior a los 225.000 euros a la Seguridad Social en la provincia de Valladolid. Este grupo, que se extendía hasta provincias colindantes como Segovia, operaba bajo una estructura familiar que controlaba varias empresas.
La investigación, a cargo de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales, se extendió por más de cuatro años, revelando un esquema de creación y clausura sucesiva de empresas. Este mecanismo les permitía eludir las deudas acumuladas con la Seguridad Social. Cada vez que una empresa generaba obligaciones económicas significativas, era dada de baja y reemplazada por otra con idéntica actividad y personal, pero con diferente nombre, perpetuando la actividad sin enfrentar las consecuencias legales.
Además, se descubrió que el entramado utilizaba a trabajadores extranjeros que residían en España sin la documentación necesaria, ocultando su estatus con identidades falsas. Este hallazgo añadió a la lista de delitos la falsedad documental y violaciones a las leyes de extranjería.
La colaboración entre la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid y la Policía fue determinante para destapar las irregularidades de esta red criminal. Además de las deudas con la Seguridad Social, se detectaron incumplimientos relacionados con el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y otras normativas laborales.
La Operación Aladín culminó con la detención de cinco individuos, quienes ahora enfrentan cargos por fraude, delitos contra los derechos de los trabajadores y falsedad documental.
